Johanna & Emil Stark

¿Dónde estamos y cómo habéis acabado aquí?

¡Estamos en Hammenhög, en Österlen, al sureste de Skåne! Hace unos años vivíamos en Malmö y, durante el verano, fuimos a un mercadillo en el campo y, de forma totalmente espontánea, no solo compramos cosas de segunda mano, sino también una casa muy bonita. Al final no nos quedamos con esa casa en concreto, pero empezamos a soñar con una casa más cerca de la naturaleza, donde poder practicar surf y con espacio tanto para el negocio como para la familia. Eso nos llevó a encontrar esta casa tan grande de los años 30, que en su día se construyó como sastrería con una residencia familiar y una planta para el servicio. La casa y la ubicación fueron los factores decisivos para elegir Hammenhög y Österlen.

¿Qué es lo que más os gusta de vuestra casa?

Que tiene todo lo que necesitamos: una planta para trabajar y nuestra sala de exposición para nuestra empresa Tropical Scandinavia (que vende alfombras, mantas, obras de arte, etc.), una planta para nuestra vida familiar, así como habitaciones para invitados en la parte superior y trasteros en el sótano. Nos encanta que sea grande y tenga mucho potencial. Poco a poco, vamos renovando una habitación tras otra con mucho color. Y, por supuesto, el maravilloso jardín es una ventaja adicional.

¿Cómo elegisteis los colores del recibidor y la cocina?

En el recibidor queríamos dar un toque de color alegre y vivo, así que simplemente elegimos una paleta con nuestros colores favoritos para crear el mural. Como es lo primero que se ve al entrar (y lo último al salir de casa), queríamos que fuera divertido y alegre, para que esa sensación te acompañe al entrar y al salir. Nos encanta trabajar con el diseño de interiores como forma de reforzar una mentalidad positiva, y en el pasillo nos hemos volcado en esa idea :)

Cuando empezamos con los preparativos para la cocina, encontramos un color amarillo bajo todas las capas de papel pintado. Nos pareció que quedaba muy bien con la luminosidad de la cocina (que está orientada al sur) y, como suele ser una buena idea aprovechar lo original de una casa, nos decidimos rápidamente por el amarillo. Mientras dábamos un paseo por los alrededores a finales de verano, Emil observó el cálido campo amarillo contra el cielo azul y se le ocurrió una idea: ¡el techo tenía que ser azul!

¿Qué colores escogisteis y qué os atrajo de ellos?

Para el salón elegimos Marilyn (44), Green Delft (91), Dusty (14), Aperitif (47), Sugar Snap (88), Sketch for Summer (69) y Pop (100). Colores pastel alegres combinados con un par de tonos ligeramente más «sucios», ¡una combinación que siempre nos ha gustado!

Para la cocina elegimos Villekulla (28) y Aloha (114). Villekulla era justo el amarillo que buscábamos: colorido, pero agradable. Como queríamos un azul que transmitiera una sensación «celestial», Aloha fue la elección obvia.

¿Con qué estáis más satisfechos?

El conjunto al completo, que todo haya quedado tan bien. Se accede a la cocina directamente desde las escaleras, donde está el mural, y es muy agradable que las dos habitaciones tan coloridas dialoguen entre sí. Pero también está claro que «nos atrevimos» a pintar el techo de azul, lo que le baña la estancia de tranquilidad, y claramente hemos recibido muchos elogios por lo que antes era un techo blanco aburrido y olvidado.

¡Describid vuestro estilo decorativo en tres palabras!

Ecléctico, divertido y colorido.

¿Qué consejo le daríais a alguien que quiere volver a pintar?

¡Lánzate! Puede sonar a cliché, pero la vida es demasiado corta para no atreverse a probar cosas nuevas y divertirse. Si te quedas atascado con un color, sigue tu instinto y elígelo. Siempre se puede volver a pintar ;). Pintar toda una habitación de un color intenso no significa necesariamente que vaya a quedar «demasiado recargada», al contrario, puede aportar tranquilidad y enmarcar los objetos de la habitación. En nuestra opinión, el diseño de interiores a menudo puede resultar demasiado serio, así que déjate llevar por la diversión y recuerda que es posible cambiar y evolucionar, ¡como siempre en la vida!

Y por último, si tuvierais que elegir vuestro color favorito de la paleta de Klint, ¿cuál sería?

Es una pregunta imposible :) Pero si tenemos que elegir, ahora mismo nos quedamos con el amarillo que elegimos para la cocina, diríamos que Villekulla (28), porque nos hace muy felices cada mañana al entrar en la cocina para empezar el día.