Klint Homes
¿Dónde estamos y cómo has acabado aquí?
Nos encontramos en la casa de verano donde vivo con mi familia, una casa de madera de 62 m² construida en 1957. La casa está situada en Sjællands Odde, en la costa noroeste, entre Kattegat y la bahía de Sejerø. El año pasado le dimos un lavado de cara reformando la cocina y volviendo a pintar las paredes.
¡Descríbete en una frase!
Diseñadora y estilista de interiores.
¿Qué es lo que más te gusta de tu hogar?
Que es un santuario donde no existen las obligaciones. En esta pequeña cabaña solo ha cabida para la paz y la tranquilidad con la familia y los amigos. He decorado el santuario con colores que armonizan y hallazgos preciosos que combinan con el estilo de la casa.
¿Qué tenías en mente al elegir la combinación de colores de tu hogar?
Los colores de la casa de verano son una mezcla de inspiración nórdica y un toque de la atmósfera salvaje sueca. Los colores deben armonizar con el entorno y el gran jardín verde que se puede ver desde las ventanas. Una gama de colores naturales y saturados. Por eso elegí tonos de amarillo, verde y rosa cálidos y apacibles para las paredes, y luego opté por el rojo y el naranja como colores de acento.
En especial, me encanta la combinación del amarillo de la pared del salón-cocina con el rojo y el burdeos de la lámpara que hay sobre la mesa de la cocina.
¿Qué colores elegiste y qué te atrajo de ellos en particular?
Para los paneles de madera, nos decantamos por Radiance (48), ya que tiene ese equilibrio perfecto entre amarillo brillante y amarillo cálido. Probé muchos tonos de amarillo, pero Radiance es el que tenía la claridad que buscaba. Es delicado y luminoso sin ser excesivo, y combina a la perfección con el verde del jardín y nuestra nueva cocina de roble y piedra natural.
Para el dormitorio de los niños, utilizamos Bowie (151), un naranja brillante. Es un color que aporta una energía muy alegre y que destaca de verdad, le aporta un toque de vitalidad a toda la casa y contrasta muy bien con los tonos más apagados del resto del espacio.
Nuestro dormitorio está pintado en Mon Chéri (78), que es un tono que me encanta porque no resulta demasiado rosa. Tiene un ligero matiz azulado que le aporta una sensación apacible y sofisticada.
Para la habitación de invitados, que es bastante pequeña, elegimos Lush (33), un verde muy suave que me recuerda al helado de pistacho.
¿Qué es lo que más te gusta del resultado final?
La paleta de colores al completo. Me encanta el naranja del dormitorio de los niños, Bowie (151), junto con el amarillo de la cocina/salón, Radiance (48).
¡Describe tu estilo decorativo en tres palabras!
Nórdico, vintage de los años 60-70 y con un toque de diseño moderno.
¿Qué consejo le darías a quienes quieren repintar su hogar?
Trabajo a diario en diseño y estilismo de interiores. Para mí, era importante amueblar la casa de verano en base a su arquitectura y estilo de construcción. Por eso, el objetivo también era encontrar muchos objetos reciclados y clásicos del diseño de los años 60 y 70. Si echas un vistazo por la casa, verás los colores y los diferentes muebles de madera. Creo que los diferentes tipos de madera le aportan calidez y una sensación más acogedora a la casa de verano. Los marcos son bastante discretos, sin demasiados colores llamativos, por lo que la mezcla de diferentes tipos de madera no resulta rocambolesca.
Los colores de una casa de verano deberían ser naturales y en una gama cromática saturada. Por eso optamos por tonos de amarillo, verde y rosa cálidos y apacibles para las paredes y utilicé colores más brillantes como colores de acento para el mobiliario, las ilustraciones de los cuadros, etc.
Si tuvieras que elegir solo uno, ¿cuál sería tu color favorito de la paleta de colores de Klint?
Más tonos verdes.
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