Stina Lönnkvist

¿Dónde estamos y cómo has acabado aquí?

Estamos en un piso de dos habitaciones en Hornsgatan, en el barrio de Södermalm, en Estocolmo. Nací aquí, pero me mudé cuando tenía dos años, ¡así que se puede decir que he vuelto al nido!

¿Qué es lo que más te gusta de tu casa?

El espacio con las puertas de cristal entre el salón y el dormitorio. ¡Y los suelos de color, claro!

¡Cuéntanos qué colores elegiste!

Elegí Antique (34) para el salón, ya que quería mantener la luminosidad pero añadir un poco de color. El resultado fue un blanco mantequilla muy acogedor. Para la cocina, elegí Lush (33), porque me encantó su mezcla de vivacidad y tranquilidad. Estoy muy satisfecha con los colores elegidos, pero es difícil decidirse entre tantos colores increíbles.

¿Con qué estás más satisfecha?

Con una ventaja con la que no contaba: ¡los colores reflejan lo que hay fuera de la ventana! Lo aprendí de unos decoradores de interiores. El color Antique combina a la perfección con el amarillo claro de la casa de enfrente, y el Tenerife captura el verdor del paisaje.

¡Describe tu estilo decorativo en tres palabras!

Placentero, espontáneo e imperfecto.

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¿Qué consejo le darías a alguien que quiere volver a pintar?

Empieza probando muchas muestras adhesivas en diferentes paredes para comprobar cómo se ven los colores bajo diferentes luces. A continuación, reduce la selección a entre 2 y 5 muestras y empieza a pintar cuanto antes para que no te entren las dudas. Pintar es fácil y divertido, ¡así que anímate!